MI FORMACIÓN
Foto: © Carlos Enrique Luciardi | Proyecto ómnibus turístico para Rio de Janeiro.
Foto: © Carlos Enrique Luciardi | Proyecto «CIDA» | Primer premio en el concurso «Prêmio Lúcio Meira», San Pablo, Brasil, 1962.
MI FORMACIÓN
• Sería extensa la lista de profesores que marcaron mi formación como diseñador industrial. Tratando de sintetizar, escogí aquellos que de alguna manera dejaron una huella más significativa. Casualidad, o no, la mayoría de estos profesores, además de su actividad profesional en diseño, o arte, dedicaron buena parte de su tiempo a la actividad docente.
CARLOS ENRIQUE LUCIARDI
• Mi primer contacto con el mundo del diseño fue a través del diseñador industrial Carlos Enrique Luciardi. Primero fui alumno de él en un curso de dibujo durante mi pasaje como estudiante en el Centro de Diseño Industrial de Montevideo. Luego fui parte de un grupo de estudiantes que nos reuníamos en su casa en interminables debates, ya sea analizando nuestros proyectos, o escuchando sus anécdotas. Con Luciardi desarrollé el placer por el dibujo, y al mismo tiempo el placer por la reflexión y la conversación sobre los objetos cotidianos.
Foto: © Andries Van Onck, Hiroko Takeda | Escalera plegable «Tiramisu» | Kartell, Italia.
ANDRIES VAN ONCK, HIROKO TAKEDA
• Tuve una primera aproximación a lo que podríamos llamar el diseño internacional, al asistir a una serie de seminarios y workshops que dictaron los diseñadores Andries Van Onck e Hiroko Takeda, también en mi época de estudiante en el Centro de Diseño Industrial de Montevideo. Tuve la oportunidad de corregir mis proyectos con Van Onck y Takeda. Cualquiera de los dos valoraban mucho el trabajo del estudiante, trataban de enriquecer sus propuestas, y al mismo tiempo suavizar los puntos débiles.
Foto: © Alexander Neumeister | Terminal «Universal Data-Collection» | Intus/PCS, Alemania.
ALEXANDER NEUMEISTER
• Más adelante tuve la oportunidad de formar parte del equipo de diseñadores de Alexander Neumeister en Munich, Alemania. En este caso se trató de una experiencia de trabajo, pero dado el particular contexto en que tuvo lugar, puede ser considerada como una experiencia educativa. Neumeister, como egresado de la escuela «HfG Ulm», adquirió la impronta de profesor. Además, su relación particular con el equipo de diseñadores transformaba el ambiente de su estudio en un salón de clases.
Foto: © Guillermo Fernández | Madera ensamblada, Montevideo, Uruguay | Lola Fernández.
GUILLERMO FERNÁNDEZ, LOLA FERNÁNDEZ
• Y por último, y no por eso menos importante, está mi pasaje por el taller de Guillermo Fernández. Mi contacto con su método de enseñanza se puede dividir en tres momentos: primero, a principios de la década de 1990; segundo, otros tantos años a fines de la misma década, y el tercer momento, otra etapa de algunos años durante la primera mitad de la década del 2010, cuando continué estudiando con su hermana Lola.
• En términos generales, podría decirse que se trataba de un taller de expresión plástica, pero la metodología didáctica de los ejercicios era bastante particular, y quizá su esencia fuese más cercana a la de un taller de música. Desde la óptica de Guillermo Fernández, aprender sobre dibujo o pintura, era como aprender a tocar un instrumento, primero es necesario aprender la técnica, y luego viene la expresión personal. En esto se diferenciaba bastante del enfoque tradicional de la educación en arte. Para mí, fue una de las experiencias educativas más enriquecedoras por las cuales me tocó pasar.
